Saltar al contenido

Visor

La farmacopea

La farmacopea, botica, o medicina tradicional, nació hace miles de años, Antes de Cristo, en civilizaciones como la mesopotámica o la egipcia, además de países de Sudamérica (Colombia, Méjico, Uruguay, Paraguay...) y en el lejano Oriente, en las costas del Pacífico (China, Japón, Mongolia, la India...), también podemos acercarnos a la civilización europea para encontrar medicina tradicional. Incluso en la prehistoria, los clanes nómadas recogían hierbas y las usaban simulando analgésicos o calmantes, además de antisépticos.

Generalmente, es una práctica realizada por miembros específicos de las antiguas sociedades: chamanes, caciques, druidas...

La farmacopea se basaba en el uso de productos naturales para la curación de enfermedades o heridas; se creía que tenía trascendencias divinas, incluso que los dioses actuaban a través de distintas plantas.

La aplicación a las heridas, se basaba en la elaboración de "cataplasmas"  o ungüentos y la aplicación de estas sobre la herida o  plantas comestibles, con las que se podían elaborar caldos injeridos por el paciente.

Las heridas de guerra, se curaban en la tienda del chamán.

EJEMPLOS:

-Lavanda: favorece la digestión, para eliminar la ansiedad, cicatrizante aplicada en cataplasma y para los dolores de cabeza.

-Raíz de jengibre: evita el vómito, los mareos, se recomendaba durante el embarazo, por las nauseas que sufre algunas mujeres, bueno para el corazón y por lo tanto para el aparato circulatorio.

-Las algas en general, poseen numerosas vitaminas y proteínas

-Semillas de alcaravea: favorecen la síntesis de leche materna y ayuda a reducir las hemorroides

-La amapola se usaba como un ligero sedante

-La raíz de la valeriana se usaba como calmante, no en el sentido de analgésico, sino relajante

Los aceites vegetales, las raíces de las plantas, las cáscaras de algunas legumbres, son otros elementos usados en la botica.

Aquí está el videocuestionario: